9.06.2009

La Ira de Crown, El fuego interno

Un fuego yace en mi interior, cual brasas en un carbón tratando de no apagarse. El fuego es mi guía y protector de el recibo todo y a el daré todo, pero este es diferente, no es del todo calido pero quema y consume su alrededor, lo e sentido un par de veces a punto de estallar, una fuerza “diferente” que reside en mi y a la cual intento sofocar pues recibo el calor que necesito de los fuegos divinos.

Recuerdo aquel túnel, y esa oscuridad donde únicamente se vislumbraban los ojos de aquellas criaturas repugnantes y donde lo único que se escuchaba era el golpeteo de sus crueles mandíbulas, fue ahí donde sentí frío y donde aquellas pocas brasas recibieron la leña para arder, la explosión que sentí me perturbo era una sensación que nunca había sentido y que me genero desconfianza, esa vez valía por mi mismo y aun así sentía como me quemaba ese fuego que tanto ansiaba salir y carbonizar a la amenaza, fue la 1ª vez que debía hacer algo así por mi cuenta, siempre me abrazan los fuegos celestiales pero esta vez el fuego provenía de mi y no sabia que ocurriría cuando este se liberase fue una mezcla de sensaciones extraña pero con esas criatura a punto de devorarnos no había opción, así que me dispuse a liberar aquellas incontrolables llamas. Fue entonces que “ella” apareció y cuando la luz volvió al subterráneo y entonces el fuego se apago la calma volvió a mi corazón y al final todo salio bien.

Creí que esas llamas se habían extinguido, pero la verdad es que trato de ignorarlas, trato de ignorar esa extraña fuerza que tengo, seguramente es la fuerza que tanto habló Hado, aquella que reside en todos, pero no se si pueda controlarla de la misma manera que el lo hacia, tal vez no me tengo la suficiente confianza aun para ello.

La segunda vez que ese fuego estuvo a punto de arder fue hace un par de noches, para bien o para mal “El Escudo” se detuvo.

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