En una noche cualquiera en la taberna de un pequeño poblado
de paso….
-Así que luego de buscarte por todas partes te encuentro en
el fondo de un barril – dijo el joven mago - supongo que ahora suena obvio.
Se dirigía a un corpulento hombre que casi le doblaba la
estatura, un hombre ebrio y triste que no le prestaba atención alguna. El mago
pidió un vaso en el que se sirvió un poco de agua que el mismo llevaba consigo
y así dejo pasar unas cuantas horas viendo como su amigo continuaba en su
miseria.
Luego ya entrada la noche el fuerte guerrero comenzó – Todo fue
mi culpa sabes….. – el mago lo miraba con ligera indiferencia.
-Nos engañaron, me engañaron. Los enemigos eran mucho más
numerosos de lo que creíamos y esa retorcida maquina acorazada, no había nada
que hacer.
Barfa continuo bebiendo con su expresión inconsolable
mientras el mago continuaba sentado – Creí que podría hacer una gran proeza,
sabes, como Alastor. Creí que podría ganar la batalla así que mantuve el frente
firme a pesar de todo.
-una estrategia que en su momento seguro creíste lo más
conveniente- dijo al fin el mago.
-no, fue algo mas, fue orgullo, sabía que debía retirarme o
pedir refuerzos, pero me di cuenta solo cuando ya era muy tarde, ¿sabes? En ese
momento solo pude pensar que al menos para que las vidas de mis hombres no se
hubieran desperdiciado, al menos debía proteger la aldea para que la gente
lograra huir- tomo otro fuerte trago.
- . . . . . . . pero ese capitán, esa cosa, ese miedo a algo
que no puedes matar, ese ser sin forma, no pelea tratando de lastimar el cuerpo.
. . . . “el devorador” lo llaman, te vence antes de siquiera iniciar el día y
el resto es para su retorcida diversión. Huir de él es lo mas deshonroso que he
hecho en mi vida, el miedo me domino – hubo un breve silencio en la taberna- .
. . . pero no a él, aquel que portaba mi bandera, el permaneció en el frente, a
él fue a quien abandone a su suerte, el hombre más valiente que he conocido y
lo deje morir, se lo deje a los chacales.
El mago no mostraba emoción alguna, ambos sabían que ya conocía
todos los hechos, su maestría en el uso de las fuerzas arcanas para obtener información
era reconocida por todos, así como su sagacidad para utilizarla.
-¿a qué has venido? ¿acaso tu esfera de cristal esta sucia?
¿o temes ver los cuartos de “huéspedes” del lugar? – pregunto en tono burlón
al tiempo que noto una leve reacción en el mago.
-cierto, las habitaciones de arriba… -recordó el mago –
tengo una rentada desde hace dos semanas, pero aun no se qué hacer con ella. Pero
me estoy adelantando primero debes entender que el capitán, aquel al que llaman
el devorador, no pertenece a este mundo, así como aquel monstruo artificial de
hierro; Nir´Taia está realizando hechicería muy poderosa y muy peligrosa. Lo
que he podido averiguar es que ha encontrado un conocimiento “primordial” algo difícil
de explicar, algo reservado solo para los Dioses, por ello la llaman la Diosa
Falsa, aunque cada vez se acerca a ser una real. Peleaste contra el tal vez más
terrible de sus grandes generales, no un capitán cualquiera, Rak-Mel-Gnar seria
la pronunciación más próxima de su verdadero nombre, nombre que es
impronunciable para los nativos de este mundo, no ha sido fácil, me he tenido
que alejar de mis obligaciones de estratega para investigar a este ser, mas y
mas. Es un monstruo extremadamente inteligente y capaz de ver nuestros sueños e
ilusiones así como nuestros más grandes temores. Jamás ataca de inmediato, se
alimenta de esa información, insaciable, el devorador. Luego cuando llega el
momento, lanza su trampa aprovecha todo su conocimiento para atraer a su presa
directo a sus mandíbulas, pero le gusta el goce, prefiere acabar con sus víctimas
lentamente, así sea un hombre o un ejército entero, la Diosa Falsa ha
encontrado un general realmente terrible y lo más temible de todo es que no
logro encontrar la forma en que invade las mentes, no utiliza arcana, o al
menos no de la manera en que pueda reconocerla, es muy probable que yo sea ahora mismo una víctima
de su malicia, ahora que soy el principal mariscal del rey, seré a quien
disfrutara devorando poco a poco mientras gana esta guerra.
El guerrero no sabía que decir, el que Falthor admitiese ser
víctima de alguna trampa era algo que nunca espero oír, el brillante mago era
en la estrategia lo que Alastor era en el campo, invencible, al menos eso creían
todos sobre los más fuertes de los Caballeros de la Corona. – ¿entonces es
inevitable nuestra caída? -claro que no – respondió el mago – pero para vencer
a este monstruo tendré que pensar mas allá de los limites de el conocimiento,
eludir las trampas que me pondrá en el camino, distinguir a sus espías, traicionarlo,
hacerle creer que sabe lo que sabe, lograr que su
conocimiento sea exactamente lo que yo quiera que sea, en ese momento sentirá terror
por primera vez, las cosas no serán lo que él quería que sean, estará en una
trampa, pero esta vez el será la víctima, no será nada fácil, pero lograre
vencerlo en su propio juego, lo he visto y estoy seguro que el también, así que
el verdadero dilema aquí es ¿Cómo hacer caer a un monstruo mucho más inteligente
que yo en una trampa lo suficientemente
grande y de la que él tiene completo conocimiento? Esto sin duda requerirá mucho
talento y elegancia.
-Si lo que querías era reanimar mi espíritu joven mago, lo has
logrado, estoy ansioso de volver a ver a ese monstruo en el campo – ¿de qué
hablas? Bajo ninguna circunstancia lo permitiré, de todos los Caballeros, creo
sin ánimos de ofender, que eres el peor rival que podríamos presentarle. Pero
no desesperes por un enemigo poderoso, Nir´Taia ha encontrado otros.
El mago bostezo y se
levanto de su lugar, le dio unas monedas al tabernero y se dirigió hacia la
puerta, se detuvo y sin voltear dijo dirigiéndose a Barfa, El Mazo Poderoso: a
si, casi lo olvido, arriba en la segunda habitación, se llama Soca, era el hijo
ilegitimo de Sokra, tu abanderado, creo que ya sabes que hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario