Era un escenario solo visto en los diarios de las bibliotecas de los Highcrown, por azares del destino, ahí estaban dos oponentes cuyas familias alguna vez fueron una sola, por un lado estaba Vincent, un joven de dieciséis años aproximadamente, de el se dice en los bajos mundos que fue quien le dio el poder a Vladimir Hellcrown, al matar al antiguo líder de aquella temida familia solo unos meses atrás, sin duda su capacidad esta probada a pesar de su corta edad, sus manos han quitado demasiadas vidas, es el llamado niño prodigio de los Hellcrown. Pero del otro lado se encontraba Frederick Crown, quien no solo era físicamente mas fuerte, sino que el fue desde muy pequeño, como tradicionalmente lo hacían en aquella familia, instruido por los mejores espadachines que el dinero pudiese comprar, goza de técnicas muy finas y vistosas, pero mortales, si es verdad que no a luchado tanto como lo acostumbran otra clase de nobles, si a sido entrenado para cualquier situación, digamos que el a obtenido la experiencia de sus maestros, no sobreviría en un campo de batalla, pero en un duelo era todo un maestro.
Así que un Hellcrown, eh! – dijo el anfitrión del combate examinando los rasgos físicos de su oponente- creo que tu caída será divertida, al menos para mi.
Vincent comprendió que no enfrentaba a una presa común, ese sujeto sabe pelear y seguramente muy bien, pensaba mientra veía sus ojos en busca de alguna debilidad, al tiempo que Frederick tomaba su fina espada y su brillante escudo y Vincent hacia lo propio con un par de dagas.
Frederick tomo una posición defensiva, esperando que Vincent se precipitara y hacerle caer en un contra-ataque, pero este noto de inmediato tal intención así que decidió sorprenderlo cayendo deliberadamente en ella.
Vincent corrió hacia su enemigo el cual sostenía el escudo en alto con su espada alzada en forma vertical, lista para hacer un golpe fatal. Vincent golpeo de lleno el escudo notando que Frederick mantuvo la posición y esperando como era predecible un golpe directo de arriba hacia abajo, sin embargo luego de resistir la embestida Frederick dio un paso hacia atrás dejando caer su brazo hacia atrás buscando un golpe de abajo hacia arriba sorprendiendo a su oponente. Vincent no esperaba un movimiento tan veloz y coordinado de su anfitrión, así que salto hacia un lado evadiendo dicho golpe y volviendo a una posición ofensiva. El rey sin corona había dejado toda iniciativa a su inesperado visitante, pensaba que su inmadurez podría dejarle la victoria, solo debía esperar a el error fatal. Vincent estaba mas que sorprendido, pues no había logrado quebrantar la defensa, frente a el había un hombre del que se decía ser un aristócrata mas, sin embargo ese sujeto estaba en plena forma, además de ser bastante diestro en el uso de sus armas.
Vincent tomo de nuevo la iniciativa, esta vez dio un salto hacia su blanco, golpeando su escudo, la espada de Frederick se dirigió hacia el cuello del enemigo pero este la esquivo agachándose y contra atacando con su brazo libre, acción que Frederick rechazo con su escudo. Cuatro golpes mas intento el Hellcrown, de los cuales ninguno golpeo directamente a su blanco, Vincent sabia que debía presionar y encontrar un punto débil o un descuido, presionaba y presionaba, nunca se le alejaba mas de dos metros, pero le líder de los Crown mantenía el temple de acero que les caracterizo por generaciones. Era una batalla pareja que no se podía decidir aun.
Los guardias en el interior del palacio tenían la instrucción de no molestar a su señor durante un duelo, cosa que por medio de la cerradura y por los formalismos sabían que pasaba, eran cuatro los guardias que aguardaban fuera de la habitación donde la lucha se desarrollaba, en ese momento fue que Dominic regresaba al palacio luego de haber finalizado sus tareas diarias. Dominic escucho el alboroto y fue a ver que sucedía, pero los guardias lo detuvieron y le explicaron por que no podía entrar ahí, cosa que el ya conocía desde hace algún tiempo por ser una tradición de honor, aun así le preocupaba la pelea.
Frederick cambio su postura y decidió contra-atacar, sorprendiendo al asesino, quien tuvo problemas para esquivar tales ataques, en un descuido fue golpeado por el escudo de Frederick en una carga rompe-formaciones lanzándolo por la puerta hacia el vestíbulo donde todos, incluyendo a Dominic, presenciarían el encuentro. Con la embestida Vincent dejo caer sus armas, esperando un segundo ataque que fue realizado al instante, mientras Frederick intentaba acabar la pelea con una estocada al pecho de Vincent, este casi la esquiva pero la espada se clavo en su hombro.
Se acabo – exclamo el agotado Crown- ahora muere – al tiempo que preparo su espada para el golpe final.
Jejejeje – río Vincent con un tono inusual de confianza – pero si yo apenas comienzo.
Activó un sistema mecánico en sus brazos equipando su mejor arma, el katar, del cual era maestro de maestros, así bloqueo el golpe enemigo con un brazo y con el otro le dio al costado a su oponente. Se incorporo de inmediato preparándose para atacar.
El golpe no fue mortal, sin embargo Frederick había caído en un engaño, su oponente se desarmo a propósito para lograr bajar la defensa del contrario. Pero era un error que no sucedería de nuevo. Frederick empezó a sudar, y a tener frío, su equipo se le hacia cada vez mas pesado, se sentía demasiado cansado, y si la lucha había sido larga y dura, pero no era normal su estado, algo no estaba bien.
Treinta minutos – dijo Vincent- han pasado treinta minutos desde mi ataque inicial.
¡Eso no es posible! – reclamo un guardia – la pelea no lleva mas de veinte minutos.
Frederick no comprendía sus palabras, el guardia tenía razón, no llevaban tanto peleando, además de que el reciente golpe había sido el único que había traspasado sus defensas.
Vincent salto hacia su objetivo el cual detuvo ambos katars con su espada y escudo, uno a uno.
Mi primer ataque....- le confeso Vincent- fue aquella copa de vino.
Vincent dio un salto para atrás cortando la garganta de un guardia al tiempo que Frederick no podía creer lo que pasaba, había sido envenenado, un veneno tan ligero que no cambio el sabor de una bebida tan fina, además toda la lucha era una farsa, solo fue para acelerar su sistema y así permitirle al veneno actuar con mayor velocidad y fuerza. Los guardias asumieron una posición de falange, para envestir con sus lanzas al intruso, al momento de iniciar la carga, Vincent desapareció en una nube de humo, había desaparecido y ahora se encontraba a espaldas de sus enemigos, de los cuales cayeron dos, pues el humo era un gas venenoso, aterrado, el guardia restante inicio una carga con su lanza la cual Vincent esquivo y rompió la lanza con un katar mientra con el otro a la velocidad del trueno atravesó seis veces el pecho del guardia, matándolo al instante.
Frederick estaba acabado, solo le restaba poco aliento para continuar, y Vincent parecía no debilitarse por el cansancio o las heridas.
¡Corre Dominic! – le grito desesperado a su hijo- huye de aquí.
El aterrado Dominic no podía creer lo que pasaba, su padre yacía en el suelo y acababa de ver morir en solo unos segundos a cuatro hombres. Escuchaba a su padre, y en realidad deseaba salir corriendo y buscar ayuda, pero sus piernas simplemente no se movía.
Vincent se acerco al pequeño Dominic y con una voz sombría le dijo – apártate, que tu no eres mi presa – acto seguido Vincent golpeo a Dominic lanzándolo al otro lado de la habitación seguido del golpe final que mato a Frederick.
La siguiente mañana fue gris.
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