Llevaba varios meses con el teatro de marionetas, era muy popular porque con él podía contar historias más complejas en los pueblos, no requería de más actores y eso hacía que el espectáculo fuera más barato por lo que era más fácil que la gente diera algún donativo, la vida parecía tomar un buen curso, con algo más de fama incluso podría meterse a un circo o compañía teatral, sin embargo siempre se le iba la lengua en las entrevistas o malinterpretaba alguna parte de las negociaciones lo que contribuía a su rápida salida de cualquier grupo. Aun así tenía el talento suficiente para poder subsistir de manera cómoda por sí misma y no tenía problemas para contratar algo de ayuda extra cuando la requería. Un día cualquiera iban andando por el bosque su tropa y ella cuando de pronto se separó del grupo, un extraño olor llamo su atención y al acercarse a la fuente de origen vio lo que luego se convertiría en su peor temor, un lobo.
El feroz predador disfrutaba de su alimento, unos restos de otro animal que había localizado, pero la intromisión de Sasha había llamado toda su atención. Sasha vio esos enormes ojos que la seguían viciosos, las orejas puntiagudas que se movían atentas y esos enormes dientes que….
Sasha no se iba a quedar a averiguar que podían hacer esos dientes, salió corriendo presa del pánico sin tener idea de que dirección había tomado, el lobo la seguía a toda velocidad, pero por suerte era muy ágil y se escabullía por matorrales y ramas por donde el enorme lobo tenía muchas dificultades para seguirla, pero su olfato le hacía recuperar el rastro con mucha facilidad. Sasha corrió a toda velocidad hasta que se encontró con un acantilado por el cual atravesaba un rio, no tuvo mucho tiempo para pensar las cosas, escuchaba la fuerte carrera del lobo al acecho, así que dio un gran salto, no alcanzaría la otra orilla, pero si una rama del otro lado por donde luego podría escalar o descender con algo de cuidado; el salto salió perfecto, ambas manos hicieron contacto preciso y firme con la rama, estaba orgullosa de la maniobra tan ejemplar con la que se había librado del lobo, ya estaba pensando en como incluirla en una historia para su teatro que seguramente tendría un lugar especial en sus memorias, fue una pena cuando la rama se rompió.
La caída fue estrepitosa y el terror se apodero de Sasha, su corazón se hizo pequeñito pequeñito, atravesaba ese lapsus en el que se antecede al fin en el que todo el cuerpo se paraliza esperando el fin, donde se dice que la vida de uno pasa frente a uno, donde suceden las grandes reflexiones y donde uno alcanza a ver desde el umbral entre el principio y el fin a ambos lados del…. El momento se rompió, necesitaba aire, pero no podía respirar, el agua no se lo permitía, tenia que nadar con todas sus fuerzas, empleando esa fortaleza que da la desesperación, la luz del sol indicaba el camino le guiaba a salir de la oscuridad de las profundidades, lleno de asombro y jubilo fue la bocanada de aire que tomo una vez que había logrado alcanzar la superficie, se había librado de aquel lobo, que al voltear estaba acechando en la cima del risco, pero Sasha sabia que no saltaría, era una locura y aquel era un animal muy astuto y seguramente mas sensato que ella. Sasha se examino a si misma para ver que no tuviera alguna herida, al ver que se encontraba bien hizo un rollo con su falda y la exprimió con todas sus fuerzas para intentar secarlas, hizo aquello mismo con su capa roja al tiempo que se daba cuenta de que estaba atardeciendo, un ligero temor que amenazaba con convertirse en pánico subió por su espina, debía regresar de inmediato y no tenia idea por donde; inicio el camino de regreso, se adentro en el bosque y ante las sombras de aquel lugar la amenaza que tanto había estado presente y que deseaba haber dejado atrás se hacia presente nuevamente, el bosque hizo silencio absoluto presagiando lo que luego se convertiría en su peor temor, el aullido resonante proveniente de las tinieblas, un sonido que hacia eco en todo el bosque y que sembró el pánico del que Sasha había logrado evadir hasta el momento. En aquel momento el aullido traspaso un limite entre el miedo común y llego a convertirse en terror, no había explicación del por que, Sasha demostró tener la habilidad suficiente para lidiar con semejante bestia y el aullido podía provenir de muchas millas a la redonda, pero después de todo asi es el miedo, el verdadero miedo no tiene explicación y no responde a razones, simplemente se hace presente y marca los territorios bajo su potestad.
Sasha reacciono como pudo, salió corriendo en una dirección casi al azar, saltando rocas y pasando entre matorrales, si su capa roja no fuera mágica se habría desgarrado al atorarse entre la yerba, su propia respiración era un ruido insoportable, reflejo de la tensión y del silencio que reinaba en aquel bosque, conforme seguía corriendo, el terror aumentaba así como la oscuridad crecía con la caída del sol, las sombras de los arboles parecían garras que intentaban tomar a la escurridiza chica en fuga. Estaba agotada y se le acababan las fuerzas, pero seguía corriendo con tal desesperación que realmente no veía por donde iba, así fue que no pudo evitar su "choque" con el destino.
-CUIDADO!!
Sasha quedo inconsciente por unos instantes, el golpe había sido fuertísimo y sobre todo una gran sorpresa. Comenzó a recuperar la consciencia mientras escuchaba una simpática voz chillona que le gritaba:
-LEVANTATE, VAMOS DEPRISA!!
-que?.... quien me habla?
-vamos, debes incorporarte! Tienes que vencerlo!
-vencer? De que hablas? Vencer a quien?
-al lobo malo por supuesto!
En ese preciso instante el lobo apareció , se encontraba en persecución de la pequeña hada con que había chocado; Sasha recupero toda su fuerza o mejor dicho se olvido de su cansancio, tomo de la mano al pequeño ser y salió corriendo lo mas rápido que pudo.
-QUE HACES? DE QUE HUYES!?
-DEL LOBO POR SUPUESTO!
VIII
No hay comentarios:
Publicar un comentario