9.09.2017

Epilogo de: Jinetes de los Cielos

Epilogo de: Jinetes de los Cielos

Una era había terminado con la partida de las guardianas de la luz, atrás los personajes que se habían reunido se habían marchado luego de ver a las 4 jóvenes desaparecer en el horizonte. Atrás quedaba una, solo una que conocía la historia y que podía continuarla. Una anomalía capaz de andar entre las sombras y la luz, pues la corrupción había encontrado un lugar en su corazón, se trataba de la encarnación de un sueño que había vivido una vida entera de ilusiones, una larga y cruel mentira que logro desenmascarar para liberarse, pero ello había ocasionado la destrucción de su mundo de ilusiones y felicidad. Libre, logro cruzar a este mundo hecha pedazos para ser reconstruida por la hechicería, volviéndola un monstruo de rostro gentil.

Nightfall era su nombre y miraba al horizonte esperando poder compartir el camino de la luz, sin embargo eso no era posible pues era uno de los cinco fragmentos de la pesadilla, el fragmento que fue traicionado y utilizado para experimentar la creación de la prisión de ensueño. Nightfall se encontraba en un mundo sin un propósito propio, su creador había muerto y ahora ni siquiera la venganza tenía un efecto en ella, lo único que le daba cierta curiosidad era aquella joven que había partido y el camino por el que marcharía, una forma de ver el mundo desde la luz, algo que nunca podría compartir aunque la había suplantado contra su voluntad en aquella prisión, había creído ser ella.

Esperaba que regresara, esperaba ver a quien había soñado tan hermoso sueño, quería saber cómo se podía hacer realidad, pues no comprendía el sentimiento de felicidad ni que lo emanaba, pero le gustaba, lo había experimentado, en una mentira, pero había sido lo suficientemente real y hermoso como para quererlo compartir.

Deambulo entre los campos pisoteados por los visitantes que ya habían partido, buscaba algo pero no sabia que. Una reflexión la llevaba a otra pero estas a su vez no iban a ningún lugar, se encontraba perdida pues para la gran mayoría de la gente, ella era solo un monstruo creada para matar a otros monstruos, su apariencia era sumamente atractiva, pero sus extraños ojos plateados revelaban un aire siniestro que causaba repulsión en la gente, sumado a ello, Nightfall carecía de emociones estables, las suprimía la mayor parte del tiempo pues temía perder el control de sí misma, eso hacía que fuese aún más inhumana para el resto de la gente. La soledad era una con ella.

Se encontraba sin un rumbo hasta que el destino intervino, así como Cat había predicado, a veces los actos más pequeños e insignificantes son también los más trascendentes, pues ellos están llenos de buena voluntad y a veces eso es todo lo que hace falta, un pequeño gesto que nos anime a seguir por el camino correcto. Dicho gesto se había realizado hacía ya varios días, le había costado solo unas cuantas monedas y tiempo, muchísimo tiempo ya que así como su propia historia, esa obra había tenido que volver a iniciar desde el principio, le había dedicado mucho esfuerzo y a pesar de su torpeza con las palabras las había buscado sin parar hasta poder replicarlas según lo que recordaba y más aún, añadiendo su propia historia con la ingenua esperanza de que algún día algún pequeño recibiera la misma inspiración que ella, no para volverse un campeón de la justicia, tal vez solo crecer y volverse una buena persona y en ello estaba una de las más grandes victorias que conseguiría jamás. Así fue que Nightfall se encontraría con el Libro de Cuentos, que sin haberse dado cuenta, Idda había dejado caer cuando subió a su carreta; era una réplica expandida de aquel escrito que lo había iniciado todo hacía ya tantos años, le llamaba y ella acudió a su llamado, pues sin saberlo estaba ante el origen del sueño que tanto quería realizar, no por ella, sino por su soñadora, a partir de ahora se debatiría entre la luz y las sombras para ver aquel sueño realizado, porque después de todo el anochecer guarda una gran similitud con el amanecer. Todo volvía a iniciar para Nightfall, ello marcaba el inicio de la nueva era, una era de monstruos y sombras.


No hay comentarios:

Publicar un comentario